Trabajar con seguridad

Solo tú decides a quién quieres tener como cliente. Puedes negarte en cualquier momento y no tienes que dar razones.

Dile al cliente lo que va a costar tu servicio. No empieces a trabajar hasta que no hayas recibido el dinero.

No tienes que hacer nada que no quieras hacer. Deja claro lo que ofreces y no te dejes convencer para hacer algo que te incomoda. No tienes que consentir que alguien ignore tus límites y haga algo en contra de tu voluntad.

Cuando trabajes en la calle, es importante que elijas un lugar luminoso donde los demás puedan verte.

Cuando subas a un coche, asegúrate siempre de que las puertas no están cerradas y de que puedes salir en cualquier momento.

Recuerda las características especiales de tus clientes. Recuerda también el color y la marca de su coche y la matrícula

Informa siempre a alguien de confianza sobre el destino al que vas con un cliente. Dile también el número de matrícula de tu cliente.

Quédate lo más cerca posible de tu ubicación con el cliente.

Intenta evitar posiciones incómodas para ti durante el trabajo sexual, como por ejemplo durante el sexo oral. Lo mejor es permanecer a la altura de la mirada del cliente.

Si es posible, utiliza ropa sin cordones y, preferiblemente, sin pañuelos ni cadenas.

Tampoco en un hotel o un apartamento las habitaciones deben estar cerradas con llave, siempre hay que poder moverse libremente.

Cuando vayas a la habitación con el cliente, déjale siempre pasar primero.

Asegúrate de que no haya objetos afilados o muy pesados por ahí que puedan ser utilizados como arma.

Guarda tus objetos de valor en un lugar seguro con cerradura.

Asegúrate de tener siempre a mano tu móvil u otro teléfono.

Asegúrese de que la zona de trabajo no pueda verse desde el exterior. Para ello, utiliza cortinas o persianas.

Cada habitación debe tener un sistema de llamada de emergencia adecuado para poder pedir ayuda rápidamente en caso de emergencia, por ejemplo, utilizando un interruptor de emergencia. Pregunta al encargado de su burdel o club si no has encontrado algo así en la habitación.

La puerta de tu habitación de trabajo debe poder abrirse siempre desde el interior.

Asegúrate de que tus objetos de valor estén encerrados en un armario o algo similar para que nadie pueda robarte.

Asegúrate de que tus clientes no utilicen las mismas instalaciones de ducha y aseo que tú. Cierra siempre la puerta de las instalaciones sanitarias con llave.

Trabaja sólo con un preservativo. De esta forma, puedes protegerte de las enfermedades. Como mujer, un condón también te protege de un embarazo no deseado. Así también proteges a tus clientes.

Así es como se utilizan los preservativos de forma segura:

• Asegúrate de que el preservativo no está dañado. La fecha de caducidad no debe haber pasado. La fecha se encuentra en el embalaje.
• Asegúrate de que el preservativo quede bien ajustado y no se desplace. Compruébalo tú misma y no te fíes de tu cliente.
• Utiliza siempre un preservativo nuevo para cada nueva práctica.
• Utiliza preservativos extra fuertes para las relaciones anales.
• Utiliza siempre lubricantes no grasos, pues de lo contrario el preservativo puede romperse.

Asegúrate de que tus clientes o tú misma nunca toquen tu zona anal y luego tu vagina con la misma mano. Esto podría provocar la entrada de gérmenes y bacterias en la vagina.

Desinfecta tus juguetes sexuales después de cada cliente.

Si eres mujer y tienes sexo oral pasivo, debes usar un paño para lamer para protegerte a ti y a tus clientes de las enfermedades.

Si tienes la regla y quieres seguir trabajando, puedes utilizar tampones blandos. O puedes ofrecer solo sexo oral y masajes manuales durante este tiempo, lo que sería aún mejor para proteger tu cuerpo durante este momento particularmente sensible.

Intenta comer lo más sano posible y dormir lo suficiente. Haz pausas en el trabajo y haz ejercicio, por ejemplo, dando un paseo.

Evita el alcohol y las drogas.

Hazte las pruebas periódicas en el centro de salud para detectar las infecciones de transmisión sexual y el VIH. Estas pruebas son anónimas y gratuitas. Puedes encontrar más información en la página web de tu ciudad. También estaremos encantados de asesorarle, simplemente hable con nosotros.

Llame por teléfono a tus clientes antes de empezar a trabajar para conocerles.

No te relaciones con clientes que sepas que han bebido demasiado alcohol o han tomado drogas.

No utilices tu nombre real en el trabajo, aunque te guste el cliente. Puedes conseguir un nombre alias. Tu nombre real solo lo tienes que decir a la policía u otras autoridades y al responsable de la empresa en la que trabajas.

No digas a nadie dónde vives y no lo pongas en tu anuncio de internet.

Consigue un teléfono móvil adicional y una dirección de correo electrónico para el trabajo, de modo que no tengas que utilizar tu información privada.

No le permitas a tus clientes que te hagan fotos o vídeos.

Piénsalo bien a la hora de elegir las fotos que quieres utilizar en tu anuncio en Internet. Porque siempre existe el riesgo de que alguien haga un mal uso de la foto. Esto puede ocurrir incluso si ya has eliminado la foto. También puedes disfrazarte para la foto o llevar una máscara para que no te reconozcan.